Para la mayoría de nosotros, tratar de mantener el calor en el invierno significa mantas acogedoras, grandes suéteres y disfrutar de los beneficios de la calefacción interior. Pero el uso de las calefacciones, por muy bonitas que sean, puede contribuir a los síntomas de sequedad ocular. La sequedad ocular es uno de los problemas de salud ocular más comunes y es importante ser consciente de los riesgos.
Algunas cosas que puedes hacer para cuidar de tus ojos en invierno son las siguientes:
- Dirige el flujo de aire caliente a tu cuerpo, no a tu cara. No te decimos que apagues las calefacciones, sino que te asegures de que el aire caliente no te da directamente en los ojos.
- Usa gafas de sol. Protegerán los ojos del viento, ya sea frío o cálido, y evitarán que las lágrimas se evaporen.
- Hidrátate. Beber mucha agua no es sólo para el verano. Consumir más líquidos ayudará a mantener hidratadas todas las partes del cuerpo, incluidos los ojos.
- Acuérdate de parpadear. A menudo nos olvidamos de parpadear cuando intentamos concentrarnos en la carretera mientras conducimos. Ser consciente de esto asegurará que tus ojos permanezcan lubricados y refrescados con cada parpadeo.
